Un chofer de Uber vivió una madrugada de terror en la zona norte de San Miguel de Tucumán, al ser secuestrado y maniatado por un grupo de personas que lo obligaron a ingresar a una vivienda, donde fue retenido contra su voluntad.

Entre los implicados hay cinco menores de edad. La rápida intervención policial permitió rescatar a la víctima ilesa y detener a los sospechosos.

El violento episodio se registró alrededor de las 4. de la mañana de ayer martes.

El conductor, de 31 años, fue abordado en la intersección de calles Uruguay y Paso de los Andes por una pareja que había solicitado un viaje a través de la aplicación.

Sin embargo, al subir al auto, lo amenazaron y lo obligaron a dirigirse al pasaje Julio Corso al 1900, en el barrio Victoria 2.

Una vez en el lugar, y con la ayuda de otros cómplices, los agresores lo forzaron a ingresar con el vehículo a un garaje. Allí lo hicieron bajar, lo golpearon y lo ataron de pies y manos dentro de la vivienda, dejándolo completamente inmovilizado.

Gracias a un llamado al Sistema de Emergencias 911, efectivos de la Patrulla Motorizada Capital y de la División Patrulleros 911 acudieron de inmediato al domicilio.

Al llegar, divisaron el auto señalado y escucharon gritos de auxilio provenientes del interior. Fue entonces que decidieron irrumpir en el inmueble.

En el operativo fueron demoradas seis personas: cinco adolescentes de entre 14 y 16 años, y un joven de 22 años identificado como Leonardo Sebastián Carrizo.

En el fondo de la casa encontraron al chofer atado a una silla. El hombre aseguró que fue golpeado y despojado de sus pertenencias.

La Dirección General de Prevención Ciudadana informó que la investigación continúa y que trabajan de manera coordinada con otras divisiones para esclarecer el hecho y determinar la responsabilidad de cada involucrado.