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Salud
29/08/2023

¿Siempre tienes hambre y no sientes que te llenas? No eres tú, es una hormona

¿Siempre tienes hambre y no sientes que te llenas? No eres tú, es una hormona
Tener hambre es como un pecado, sobre todo si es una constante.

Es una sensación incómoda y hasta preocupante. Es difícil que te sientas lleno cuando comes, lo que hace que consumas demasiados alimentos, probablemente muy rápido, con el consecuente malestar y hasta culpa, sobre todo si tienes sobrepeso.

La verdad es que, esa dificultad para sentirte satisfecho o satisfecha la sensación de hambre casi permanente, pueden responder a varios factores, que nada tienen que ver con falta de voluntad, o cualquier otra idea generada por la intensa cultura de las dietas. Es posible que no estés deshidratado, como también puede haber un desequilibrio hormonal. Veamos.

Para empezar, la sensación de hambre constate puede hacerse presente por un desequilibrio en la alimentación; quizás estás comiendo pocos carbohidratos adecuados, y demasiados azúcares y pocas proteínas, las cuales son esenciales no solo para el funcionamiento del organismo, sino para mantenernos llenos por mas tiempo. Así como también puede deberse a otras condiciones de salud, como la diabetes. Así lo explica en un artículo la nutricionista Tatiana Zanin, quien agrega que la deshidratación también puede confundirse con hambre.

Además, el estrés puede conducirnos a comer en busca de una vía para lidiar con la ansiedad y, por otra parte, los desordenes en el dormir son determinantes, pues unos buenos hábitos de sueño contribuyen también a mantener en equilibrio el ritmo circadiano, en el cual se establecen horarios regulares de sueño y alimentación, así como de hambre y saciedad, pero sobre todo, la falta de sueño puede afectar las hormonas que regulan el apetito, lo cual puede generar un aumento de la sensación de hambre y retardar la sensación de llenura.

Aunque no suena tan común como la resistencia a la insulina, existe una condición en la que la leptina, hormona secretada por el tejido adiposo, no cumple su función que es básicamente avisarle al cerebro que has comido lo suficiente y estás lleno. Y es por eso que se le conoce como la hormona de la saciedad. De esta manera, si la leptina no está funcionando como debe, es posible que aún cuando ya has comido, sientas hambre y vuelvas a comer.

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