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05/03/2021

"Súper Tierra" puede ofrecer pistas sobre las atmósferas de mundos distantes

Científicos detectaron un planeta que orbita alrededor de una estrella relativamente cercana a nuestro sistema solar y que podría ofrecer una excelente oportunidad para estudiar la atmósfera de un mundo rocoso similar a la Tierra, el tipo de investigación

Los investigadores afirmaron el jueves que el planeta, llamado Gliese 486 b y clasificado como “supertierra”, no es en sí mismo un candidato prometedor como refugio para la vida. Se cree que es inhóspito: caliente y seco como Venus, y que posiblemente fluyan ríos de lava por su superficie.

Pero su proximidad a la Tierra y sus características físicas lo hacen idóneo para el estudio de su atmósfera con la próxima generación de telescopios espaciales y terrestres, empezando por el telescopio espacial James Webb, cuyo lanzamiento está previsto por la NASA para octubre.

Su estudio podría proporcionar a los científicos datos para poder descifrar las atmósferas de otros exoplanetas -planetas más allá de nuestro sistema solar-, incluidos los que podrían albergar vida.

“Decimos que Gliese 486 b se convertirá instantáneamente en la Piedra Rosetta de la exoplanetología, al menos para los planetas similares a la Tierra”, dijo el astrofísico y coautor del estudio José Caballero, del Centro de Astrobiología de España, refiriéndose a la antigua losa de piedra que ayudó a los expertos a descifrar los jeroglíficos egipcios.

Los científicos han descubierto más de 4.300 exoplanetas. Algunos son grandes planetas gaseosos similares a Júpiter; otros más pequeños y rocosos similares a la Tierra, del tipo que se considera candidato a albergar vida, pero los instrumentos científicos disponibles actualmente nos dicen poco sobre sus atmósferas.

“El exoplaneta debe tener la configuración física y orbital adecuada para poder investigar su atmósfera”, explicó el científico planetario Trifon Trifonov, del Instituto Max Planck de Astronomía de Alemania, autor principal de la investigación publicada en la revista Science.

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