Cuando comenzó la pandemia de coronavirus la República Argentina se encontraba en un contexto de crisis económica, devaluación e inflación que complicaba a quienes habían tomado créditos con cuota variable.
Ese fue el caso de los planes de ahorro para la compra de automóviles, cuyos titulares pidieron y obtuvieron de la Justicia una medida cautelar que impuso el congelamiento de las cuotas, con el argumento de que si se permitía el aumento mediante el mecanismo impuesto en el contrato, se volverían impagables.
Ahora los tomadores de dichos planes aseguran que las terminales no están cumpliendo con la imposición judicial, por lo que anticiparon su decisión de salir a la calle a protestar.
La marcha tendrá lugar a las el 9 de febrero a las 10, concenrándose en Tribunale