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01/04/2021

Toni Kroos apuntó contra Qatar como sede del Mundial 2022

Varias selecciones de Europa se han manifestado estas semanas contra los tratos que reciben los obreros que trabajan en la nación asiático y el mediocampista alemán calificó de inaceptable que la homosexualidad esté penada en ese país

Toni Kroos alzó la voz y criticó duramente a la nación anfitriona de la Copa del Mundo 2022, Qatar, luego de que varios seleccionados europeos protestaran por las condiciones en el estado del Golfo. La sede fue seleccionada bajo la presidencia de Joseph Blatter en una elección que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos señaló como fraudulenta tras acusar a varios dirigentes de la FIFA de recibir sobornos por parte del gobierno árabe.

“Creo que la adjudicación de la Copa del Mundo a Qatar no fue algo bueno por varias razones. La primera razón son las condiciones de los trabajadores … luego el hecho de que la homosexualidad está penalizada y castigada en Qatar … y también que no es un país de fútbol”, señaló el mediocampista de 31 años en su podcast Einfach mal Luppen (Just love it), que es coanfitrión con su hermano Félix.

“Muchos trabajadores trabajan sin descanso, a temperaturas que pueden llegar a los 50 grados (centígrados). A veces sufren de falta de comida o de agua potable, lo cual es una locura en esas temperaturas. No tienen cobertura médica y hay cierta violencia contra estos trabajadores. Estos son puntos que son completamente inaceptables”, afirmó el futbolista del Real Madrid.

Los comentarios de Kroos se produjeron después de que Holanda, Alemania, Bélgica y Noruega protestaron vistiendo camisetas con mensajes como “Derechos humanos” o “El fútbol apoya el cambio” antes de las eliminatorias de la Copa del Mundo durante la última semana. Varios jugadores confirmaron que las protestas estaban dirigidas a Qatar.

La nación asiática ha enfrentado críticas por su trato a los trabajadores migrantes, muchos de los cuales están involucrados en los preparativos para la Copa del Mundo de 2022, y los activistas acusan a los empleadores de explotación y obligan a los trabajadores a trabajar en condiciones peligrosas.

Pese a esto, las autoridades locales insisten en que han hecho más que ningún otro país de la región para mejorar el bienestar de los trabajadores: “Qatar apoya plenamente a los futbolistas y las asociaciones de fútbol que utilizan sus plataformas para promover los derechos humanos”, dijo a la AFP un funcionario el miércoles. “Sin embargo, sus críticas sobre la Copa del Mundo de 2022 están fuera de lugar. Qatar ha logrado un progreso tangible en la reforma laboral y ha demostrado su compromiso de continuar el proceso en cooperación con sus socios internacionales. El progreso de Qatar ha sido reconocido por la Organización Internacional del Trabajo, los sindicatos y las ONG”.

Kroos, quien fue clave en el título de Alemania en Brasil 2014, dijo que los futbolistas deberían usar su plataforma para pedir un cambio en Qatar. “La visibilidad de la Copa del Mundo puede llamar aún más la atención sobre estos problemas” y “un boicot probablemente no cambiaría mucho la situación de los trabajadores allí”, agregó Kroos.

Como si todo este escándalo no fuera suficiente, en abril de 2019 fiscales estadounidenses acusaron a funcionarios de la FIFA de aceptaron sobornos en relación con la elección de Rusia y Qatar para organizar las Copas del Mundo 2018 y 2022, respectivamente. “Varios miembros del comité ejecutivos fueron ofrecidos y recibieron sobornos vinculados a sus votos. Por ejemplo, Ricardo Teixeira, Nicolás Leoz y el Co-Conspirador 1 fueron ofrecidos y recibieron pagos a cambio de sus votos a favor de Qatar, para que albergue la Copa del Mundo 2022″, señaló el documento emitido en ese entonces.

Las elecciones de Rusia y de Qatar se realizaron en diciembre de 2010 y fueron histórica porque por nunca antes se habían elegido dos sedes al mismo tiempo. Además, desde aquella reunión de Comité Ejecutivo que varias federaciones europeas, como la inglesa, señalaban que había habido dinero negro en los votos.

Desde que se designó a Qatar como sede de la próxima Copa Mundial de la FIFA, hubo todo tipo de controversias y escándalos. Y una de las más recurrentes está directamente relacionada con las condiciones infrahumanas en las que se desempeñan los obreros de los lujosos estadios en los que se jugarán los partidos del certamen. Según informó The Guardian en febrero de este año, ya son más de 6.500 inmigrantes los que murieron desde que se la designó como sede.

El rotativo inglés publicó que la cifra corresponde a personas de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka, según fuentes gubernamentales. Esto significa que un promedio de 12 trabajadores inmigrantes murieron cada semana desde diciembre 2010, cuando Qatar fue elegida anfitriona del Mundial.

Desde India, Bangladesh, Nepal y Sri Lanka revelaron que hubo 5.927 muertes de trabajadores en el período 2011-2020. Por su parte, la embajada de Pakistán en Qatar informó de otras 824 muertes de trabajadores paquistaníes en la última década. Y se cree que el número total de muertos es significativamente mayor, ya que estas cifras no incluyen los decesos de trabajadores de otros países que envían un gran número de obreros a Qatar, como Filipinas y Kenia. Tampoco las vidas que se perdieron en los últimos meses.

Por su parte, el gobierno de Qatar señala que el número de muertes, que no se discute, es proporcional a la gran cantidad de trabajadores inmigrantes involucrados en el proyecto. “La tasa de mortalidad entre estas comunidades está dentro del rango esperado por el tamaño y la demografía de la población. Sin embargo, cada vida perdida es una tragedia y no se escatiman esfuerzos para tratar de evitar cada muerte en nuestro país”, comunicaron a través de un portavoz, según The Guardian. El mismo funcionario agregó que todos los obreros tienen acceso a atención médica gratuita de primer nivel y que ha habido una disminución constante en la tasa de mortalidad entre los “trabajadores huéspedes” durante la última década.

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