Una familia, que regentea un negocio en calle San Lorenzo al 1.000, sufrió un asalto el martes por la tarde, cuando ladrones vestidos de policías ingresaron armados y se llevaron la recaudación y objetos de valor, entre ellos un celular. En un mensaje en redes sociales cargó contra la Policía y la Justicia.

El propietario del local, Boaterra, en su cuenta de Instagram no ocultó su bronca hacia los delincuentes, pero tampoco contra “los ineficientes policías, que vinieron después de 40 minutos” del atraco. “Vivimos un momento horrible”, detalló en un su mensaje que se viralizó en todas las redes.

También cuestionó la labor de la Fiscalía, dado que, según relató, pudieron dar con “la ubicación de la casa donde estaban los ladrones” a partir del rastreo del celular. “No podíamos entrar hasta no recibir la orden (de allanamiento)”, narró. “Lo que les dio tiempo a los ladrones para escapar”, agregó.

El dueño del negocio, al margen del pésimo momento, avisó que “estamos bien, sólo fue un gran susto” y que sólo hubo “pérdidas materiales”. “Gracias a todos los que se preocuparon por nosotros”, señaló.