Tres hombres fallecieron trágicamente el lunes a la madrugada en cercanías de Real Sayana, Avellaneda, en la ruta 34, presuntamente al cambiar de carril y estrellarse de frente contra un camión que transportaba una carga de papel higiénico desde Buenos Aires hacia la provincia de Salta.

El horror estalló cerca de la 1.45 a la altura del kilómetro 538. La policía local identificó a las víctimas. Quien circulaba al mando de la motocicleta, una Motomel Skua 150 c.c. era Ricardo Manuel Maldonado, de 42 años, con residencia en calle Pública s/n Bº Vinalar Real,

También perecieron en el acto los primos Hernán Gorosito, de 27 años, del paraje Real Sayana Sur y José Gorosito, de 20 años, del paraje Real Sayana Sur.

En sentido opuesto, transitaba un camión Volvo modelo 420 blanco con dominio colocado AE 490 AJ, guiado por Ricardo Alfredo Benítez, de 33 años, con residencia en Villa Ocampo, Santa Fe.

Horror en la oscuridad

El camionero habría revelado a los policías que procedía de Buenos Aires con destino a Salta y que al salir de la localidad de Real Sayana observó un camión que venía por el carril contrario y que de atrás apareció de repente una moto sin luz.

La misma se habría cruzado al carril opuesto intentando sobrepasar al vehículo que tenía delante e impactó en la parte frontal derecha del camión de Benítez.

Casi al instante, los tres ocupantes de la motocicleta salieron despedidos y perecieron a los pocos segundos.

Alertada, la fiscal Florencia Garzón dispuso la presencia del personal de la División Criminalística; también que se realizara un dosaje de sangre al camionero; presencia del médico de policía y el secuestro del transporte.

Cuadro tétrico

A los pocos minutos arribaron familiares de las tres víctimas y la policía debió imponer un perímetro para evitar que viesen el estado de los cuerpos.

Los testigos indicaron que los policías debieron esforzarse para contener a madres y hermanos, presos de una angustia incontenible.

Recién a las 5 de la madrugada los cuerpos fueron retirados y concluidas las pericias encomendadas por Garzón, con lo cual pudo liberarse el tránsito.

Último adiós

Indescriptible el efecto del horror en las tres familias, amigos y vecinos.

Al amanecer, la gente inició cadenas de favores para tenderles una mano a los familiares de las tres víctimas.

Una vez que los cuerpos fueron entregados, la ceremonia de despedida no se extendió más de dos horas.

En ellas, las muestras de afecto, solidaridad y pésame fueron incesantes y conmovedoras.

Antes que el sol se ocultara en el horizonte, los tres amigos fueron sepultados en el cementerio local.

Los celulares y redes sociales potenciaron los mensajes de dolor que unió al pueblo en un llanto colectivo.

No hallaron la óptica de la moto, aún ante los destrozos

La hipótesis más fuerte que guiaba a los investigadores ayer es que la motocicleta en la que viajaban las tres víctimas fatales no llevaba faros, es decir carecía de luces.

Los policías trabajaron toda la madrugada y después del amanecer la búsqueda se acentuó, en procura de develar este misterio.

Sin embargo, los esfuerzos resultaron vanos porque no pudo hallarse óptica alguna, se supo.

Asimismo, las pericias han sido extensivas al camión, se supo. Las conclusiones serán potestad de los expertos, quienes trabajarán varias semanas y después se la entregarán a la fiscal Garzón, deslizó anoche un vocero.

Empero, subyacía un concepto único: la motocicleta habría invadido el carril opuesto y literalmente estrellado contra el camión, con el triste desenlace para los tres ocupantes de la unidad menor.

Última reunión entre amigos

Las tres víctimas fatales habrían compartido un domingo con amigos, confió su entorno, a pocos kilómetros del escenario fatal.

Después, ascendieron a la motocicleta y partieron a sus domicilios, situados a más de un kilómetro y medio, trascendió ayer.

Su triste fin fue lamentado a través de las redes sociales, con amigos que elogiaron su capacidad para el trabajo y buen humor.