Seguinos

16/07/2021

Tres argentinos siguen en carrera en la Copa del Mundo de ajedrez en Rusia

Pichot, Mareco y Pérez Ponsa ganaron sus compromisos y jugarán con el croata Saric, el peruano Cori y el ruso Grischuk, en la 2ª jornada; Carolina Luján y Leandro Krysa quedaron eliminados

Un sabor agridulce arrojó el balance de la actuación de la delegación argentina tras la 1ª rueda de la Copa del Mundo de Ajedrez 2021, que se realiza en Rusia; de los cinco representantes, tres consiguieron la clasificación para la siguiente etapa y otros dos quedaron eliminados. Los grandes maestros, Alan Pichot, de 22 años, Sandro Mareco, de 34, y Federico Pérez Ponsa, de 27, sortearon exitosamente sus compromisos inaugurales, mientras que, Carolina Luján, de 36, y Leandro Krysa, de 29, cayeron en sus duelos. La competencia que se desarrolla por eliminación directa a ocho ruedas y que reúne a 206 participantes en la categoría Absoluta (hombres y mujeres), y 103, en la femenina, se lleva a cabo en el Complejo Krásnaya Polina, en Sochi (Rusia), y finalizará el próximo 8 de agosto.

En el duelo a dos juegos (uno por jornada, con partida y revancha con colores invertidos y con tiempo de control de 40 jugadas en 90 minutos), Pichot y Mareco (N°1 y N°2 de Argentina) se impusieron por 2 a 0, al costarricense Sergio Minero Pineda y al jordano, Sami Khader, respectivamente, mientras que el zarateño Pérez Ponsa (N°6), tras igualar el match pensado en 1 punto frente al búlgaro Momchil Nikolov, se impuso hoy, en el desempate a través de partidas rápidas, por 2,5 a 1,5.

De esta manera, a partir de mañana, en la 2ª de las ocho ruedas que tiene prevista la competencia, Pichot será rival del croata Ivan Saric (de 31 años y N°91 del mundo), Mareco se enfrentará con la estrella peruana Jorge Cori Tello (de 26 y N°93), y Pérez Ponsa se medirá con uno de los candidatos a ganar este certamen, el ruso Alexander Grischuk (N°7 del ranking mundial). Difícil desafío para los argentinos. No obstante, al menos con el acceso a la rueda siguiente cada uno se aseguró 5.800 dólares del total de la bolsa de premios.

En tanto, los otros dos jugadores que integraron la delegación nacional, Carolina Luján y Leandro Krysa quedaron eliminados tras caer en sus duelos con Gulrukhbegim Tokhirjonova (EE.UU), y Yasser Quesada (Cuba) por 1,5 a 0,5, respectivamente. Cada uno recibirá un cheque por 3000 dólares estadounidenses.

La Copa del Mundo se trata de una de las principales competencias que organiza en su calendario deportivo la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, según sus siglas francesas), que se desarrolla por sistema de eliminación directa al cabo de 8 ruedas, con u$s 1.892.500 en premios en la prueba Absoluta, y u$s 676.250 entre las mujeres. La programación del cuadro de eliminación en la sección Absoluta se conformó con 206 inscriptos, divididos en 156 participantes en la 1ª rueda (de allí surgieron los 78 clasificados, entre ellos, Pichot, Mareco y Pérez Ponsa), a los que se sumarán a partir de mañana otros 50 (invitados por su ranking mundial, entre los que sobresale, el campeón Magnus Carlsen) que ingresarán a partir de la 2ª rueda conformándose así un total de 128 jugadores, que se eliminarán en las siguientes seis ruedas, en 64, 32, 16, 8, 4, 2, hasta alcanzar el vencedor.

De la misma manera, la categoría femenina arrancó con 78 jugadoras en la 1ª rueda; a las 39 ganadoras se les sumarán, a partir de la 2ª jornada, otras 25 (las mejores del ranking). De esta manera, las 64 ajedrecistas mujeres irán eliminándose, en las siguientes cinco ruedas en 32, 16, 8, 4, 2 hasta alcanzar la vencedora.

Cada rueda del certamen se divide en dos jornadas en la que cada jugador se enfrentará a su rival intercambiando el color de piezas y con ritmo de juego pensado (90 minutos para ejecutar los primeros 40 movimientos, y luego 30 minutos más hasta completar la partida). Si al finalizar el desafío el marcador permanece igualado, al día siguiente deberán disputar una serie de desempates hasta romper la paridad. La primera batería consiste en dos partidas con ritmo de 25 minutos para cada uno, si sigue el empate, existe otra serie de dos partidas, pero con un tiempo de reflexión de 10 minutos para cada jugador, y de ser necesario, otra nueva serie de dos juegos pero con 5 minutos para cada adversario. Si al cabo de estos tres sistemas se mantuviera la igualdad, se jugará una última y definitiva partida (se sorteará previamente el color de las piezas), en la que el bando blanco contará con 5 minutos y la obligación de ganar, mientras que el conductor de piezas negras tendrá 4 minutos pero lo favorecerá el empate.

Cada jornada del Copa del Mundo cuenta con transmisión en vivo por distintos sitios y plataformas. Para seguir las partidas y desempates, ésta es la página oficial del certamen: LIVE broadcast — FIDE World Cup 2021 .

Los dos mejores clasificados en la prueba Absoluta accederán al Torneo Candidatura 2022 (un torneo entre 8 jugadores para determinar al desafiador del campeón mundial en 2023), y en la femenina, las tres mejores clasificadas obtendrán la plaza para el Candidatura de mujeres en 2022.

“El Mundial es uno de los eventos más significativos del calendario ajedrecístico y es muy atractivo para los espectadores, gracias a su fórmula de eliminación directa. Para minimizar los riesgos de organización, decidimos unificar las dos categorías, Absoluta y Femenina; todas las partidas se jugarán al mismo tiempo y en el mismo lugar” contó Arkady Dvorkovich, Presidente de la FIDE, durante el acto de inauguración del certamen, el último domingo. Luego, y con relación al regreso a la práctica de ajedrez presencial, Dvorkovich dijo: “A los jugadores les ha faltado ajedrez real, ajedrez clásico, ajedrez sobre un tablero de juego. Como podemos ver, casi todos los jugadores que se clasificaron para la Copa del Mundo, llegaron a Sochi, y nuestro brillante equipo está manejando con éxito todos los inconvenientes o imprevistos”.

Sólo ocho ajedrecistas se ausentaron a la cita por inconvenientes en la programación de los vuelos hasta Rusia; el gran maestro uruguayo Andrés Rodríguez fue uno de ellos.

“La decisión del gobierno argentino de acotar los vuelos de regreso al país, generó incertidumbre y comenzaron las cancelaciones de los viajes; mi retorno previsto para el 18 de julio ya no era firme. Por eso decidí no viajar porque no tenía ningún tipo de garantías para regresar y reencontrarme con mi familia. Esto me ha generado múltiples perjuicios, desde lo deportivo y hasta lo económico”, contó en su red social el único ajedrecista en el historial del ajedrez uruguayo que logró el título de gran maestro.

Por su parte, Mark Glukhovsky, director ejecutivo de la federación rusa de ajedrez, otra de las voces durante la inauguración de la prueba, se refirió a las medidas sanitarias adoptadas para el torneo. “Este es un torneo inusual, ya que se lleva a cabo durante una pandemia, lo que limita el acceso del público al evento. Nuestra principal prioridad es la seguridad de los jugadores, y por eso hemos separado una zona limpia de las otras zonas. Los jugadores tienen que seguir un protocolo médico muy estricto y deben estar separados del público. Desafortunadamente, los espectadores no podrán tomarse fotos con sus jugadores favoritos o hablar con ellos, sin embargo, haremos todo lo posible para que nuestros espectadores se sientan cómodos en el evento. Se ha preparado un área especial donde todos pueden escuchar en ruso o inglés los comentarios de las partidas por expertos jugadores”.

También en esta ocasión, la FIDE implementó un código de vestimenta para sus deportistas; los jugadores varones están obligados a utilizar pantalón de vestir y camisa limpia, mientras que las mujeres llevarán camisa o blusa, pantalón o falda de vestir. La prohibición alcanzó al uso de jeanes, zapatillas, casacas, bermudas, gorras o vestimentas inapropiadas. El mismo rigor se aplica a la puntualidad; si un jugador llega con 15 minutos de retraso a la partida deberá abonar una multa de 500 dólares, y si la demora es mayor al cuarto de hora, entonces, se le dará perdida la partida.

El formato de Copa del Mundo por eliminación directa entre 128 participantes nació por decisión de la FIDE a partir de 1998 durante la época del cisma del ajedrez; existían dos organismos rectores con dos campeones mundiales, uno oficial, Karpov para la FIDE y otro oficioso, Kasparov para la Asociación de Profesionales de Ajedrez (PCA) auspiciado por Intel, más tarde llamado Campeonato Mundial Clásico (WCC), por Briangames. Entre 1999 y 2004, los mundiales por eliminación directa se disputaron en: Las Vegas 1999 (campeón, Khalifman), Nueva Delhi 2000 (Anand), Moscú 2002 (Ponomariov) y Trípoli 2004 (Kasimdzhanov). Recién en 2005, en Potrero de los Funes (San Luis) se llevó a cabo el Mundial por invitación (jugaron los 8 mejores del ranking con excepción de Kasparov y Kramnik), que ganó el búlgaro Topalov. Al año siguiente, en 2006, en Elista se realizó la unificación de títulos entre Topalov (último campeón oficial) y Vladimir Kramnik (vencedor de Kasparov, en 2000), que tuvo por ganador al ajedrecista ruso. Fue así, que a partir de 2005, la federación internacional oficializó la Copa del Mundo de ajedrez como parte integral del ciclo del campeonato mundial. Una prueba clasificatoria para acceder al Ciclo Candidatura, de donde surgirá el desafiador al título del campeón mundial.

Este formato de eliminación directa utilizado, primero, en los mundiales y luego en las copas del mundo, no parece ser el sistema al que mejor se adaptan los ajedrecistas argentinos; por el contrario. En los casi 22 años desde su implementación, apenas un puñado de maestros consiguió sortear exitosamente la 1ª rueda. Hasta el momento ningún ajedrecista argentino logró avanzar más allá de una 2ª rueda.

En 2002, en Moscú, Daniel Cámpora en la jornada inaugural venció al subcampeón mundial, el inglés Nigel Short, pero luego cayó con el estonio Jan Ehlvest. Tanto en 2004 (en Libia) como en 2005 (Khanty Mansiysk), el argentino Rubén Felgaer ganó sus duelos de la 1ª rueda ante el georgiano Baadur Jobava y el ruso Gregory Kaidanov, pero cayó en la segunda rueda ante el ruso Aleksei Dreev y el israelí Boris Gelfand, respectivamente. Mareco también conoce la desventura; en 2015, en Baku, derrotó en la 1ª rueda al chino Ni Hua para luego caer ante el canadiense Anton Kovalyov.

A partir de hoy, tres ajedrecistas argentinos, Mareco, Pichot y Pérez Ponsa intentarán cruzar el Rubicón de la segunda jornada. Para ellos, la suerte no está echada; se preparan para la hazaña.

Compartir