Ayer por la mañana, el gremio de UTA decidió acatar la conciliación obligatoria y levantar el paro de 48 horas que regía desde la noche del lunes.

Así, los trabajadores debieron retornar de urgencia al trabajo y algunos de ellos no estaban en condiciones de hacerlo.

“Los choferes no pensaban que iban a volver a trabajar tan pronto y estuvieron reunidos en El Cadillal. Fueron a trabajar en condiciones no óptimas”, comentó el subsecretario de Tránsito del municipio de Capital, Enrique Romero.

Y siguió, “Los empresarios nos avisaron de esta situación”.

En consecuencia, se establecieron operativos de control sorpresivos y lograron detectar a dos choferes que conducían alcoholizados, “El primero tenía 1,239 de alcohol en sangre y el segundo 0.162”, comentó Romero, recordando que la ley es de “alcohol cero”.

Se procedió al secuestro de las unidades y retiraron la licencia de conducir de los implicados. El tribunal de faltas emitirá una multa, que podría ser de 400 mil pesos. La empresa no podrá retirar la unidad hasta que se pague dicha multa.

Un tercer chofer se dio a la fuga
El funcionario municipal aseguró que los mismos pasajeros alertaron sobre la ebriedad de un tercer chofer, quien estacionó y abandonó el servicio argumentando un malestar estomacal a la empresa. Ya está identificado.

“Los pasajeros nos avisaron que estaba alcoholizado. Estacionó en la terminal y se fue, le dijo a la empresa que se sentía descompuesto. Abandonó el servicio”, cerró Romero.