El viernes se desarrolló la audiencia de control de acusación y admisibilidad de la prueba, en la que se aprobó el requerimiento de apertura a juicio oral y público formulado por el Ministerio Fiscal en el marco de la causa que investigó el ataque protagonizado por cuatro sujetos en perjuicio de un joven y su tía. Sucedió durante la madrugada del 25 de febrero del 2024, cuando las víctimas salían de un salón de fiestas en la localidad de La Florida.
Al caso lo llevó adelante la Unidad Fiscal de Homicidios I, conducida por Pedro Gallo. Fue su auxiliar, Lucas Maggio, quien en esta audiencia adelantó que el MPF estableció una pretensión de pena de nueve años de prisión de cumplimiento efectivo para Rodrigo Iván Aparicio (24), Federico Guillermo “Chapino” Aparicio (31) y Roque Sebastián “Mortadela” Barraza (32). La calificación legal endilgada es la de presuntos coautores del delito de homicidio simple en grado de tentativa, en concurso real con el delito de lesiones leves.
“Entendemos que hay suficientes elementos para lograr una condena en el marco de un juicio oral. Principalmente, contamos con seis testigos presenciales del hecho, que dan cuenta de la dinámica del suceso y la intervención de cada uno de los imputados en el mismo. Los tres imputados intentaron causarle la muerte a Santiago Quiroga, aunque no lograron”, sostuvo Maggio con respecto a las pruebas recolectadas.
“Además, tenemos a todos los médicos que han intervenido, una filmación que pudo recabarse del lugar, donde se advierte el momento de la huida de los acusados del lugar del hecho; el secuestro del vehículo utilizado; las ruedas de reconocimiento donde se identificaron a cada uno de los imputados; el testimonio del personal policial que practicó las primeras averiguaciones”.
Finalmente, la jueza resolvió hacer lugar al pedido de la Fiscalía y, en consecuencia, disponer la elevación de la causa a debate oral y público.
La teoría del caso
El 25 de febrero del 2024, a las 6:30 de la mañana, un joven y su tía salieron de un salón de fiestas ubicado en calle Capitán Candelaria al 100, en La Florida, fue entonces que se aproximaron tres hermanos Aparicio y Barraza. Actuando de manera conjunta y coordinada, Rodrigo y el otro hermano (fue declarado inimputable y sobreseído) portaban varillas de hierro en sus manos, mientras que “Mortadela” y “Chapino” manipulaban cuchillos tipo carniceros. Aprovechando que Rodrigo y el cuarto individuo agredían a familiares de las víctimas, fue en ese instante que “Mortadela”, con claras intenciones de quitarle la vida al joven, le asestó una puñalada en la región toracoabdominal del lado izquierdo de la costilla, causándole una lesión en el intestino delgado y estómago, poniendo en riesgo su vida.
Encontrándose arrodillado el apuñalado, se aproximó “Chapino” e intentó acuchillarlo nuevamente con claras intenciones de quitarle la vida. Pero no lo logró, ya que intervino su tía, quien se abalanzó sobre el agresor que le terminó propinando a ella una puñalada en la palma de la mano derecha, ocasionándole una herida cortante.
Por último, los cuatro sujetos abandonaron el lugar en un automóvil conducido por “Mortadela”.
