Lázaro Simón Talamonti, conocido como “León”, tenía cuatro años y hace más de dos años que luchaba contra neuroblastoma de riesgo alto, metástasico de radio 4, uno de los tipos de cáncer más difíciles de tratar.

Estuvo durante mucho tiempo internado en el Hospital Garrahan, allí recibió los tratamientos indicados hasta el mes de agosto, ya que los médicos le informaron a su mamá Juliana Ibarra que su hijo había ingresado a una etapa terminal y que “no había nada más para hacer”.

Desde ese momento, Juliana inició una campaña para que “León” regresara a Tucumán y pasara sus últimos días junto a su familia. Finalmente, el 2 de septiembre, el niño pudo viajar desde Buenos Aires en un avión privado y fue recibido con un show de Piñón Fijo Tucumano, allí recepcionó el cariño de sus vecinos y allegados en el club Atlético Concepción, en Banda del Río Salí.

Luego se hicieron numerosas campañas solidarias para recolectar fondos y tratar de costear un posible tratamiento en España, pero el estado de León se fue agravando con el pasar de los días.

Juliana contó en un móvil realizado por Los Primeros cómo fueron los últimos días de León “Fue al show de Walter Salinas (a beneficio del niño en el Circo Mundial) y después comenzó a dormir. Entró en un estado de sedación natural. Los riñones comenzaron a fallar. Lo cuidamos con mi mamá toda la noche. Pegó unos gritos por la falta de oxígeno, llamamos a la ambulancia. Lo internamos y entró en coma”. Con mucho dolor pero con gran resignación la madre expresó, “Comprendí que debía entregarlo a Dios y está en sus manos. Él no se quiere ir pero tiene que hacerlo. Él ya triunfó, que ahora descanse”.