Sólo fueron daños materiales pero pudo haber sido una tragedia. Un joven conductor se incrustó en el frente de una vivienda ayer martes por la madrugada en la calle General Paz al 1700.
El portón delantero y una pared terminaron aplastando el vehículo. Los dueños de casa pensaron que les estaban robando pero el panorama era otro. Llamaron inmediatamente a la policía.
Según afirmaron, era un grupo de jóvenes que iba en el auto y aparentemente salía de una fiesta.
En tanto, uno de los jóvenes afirmó que la familia está dando un falso testimonio sobre los hechos. Que todo se trató de un mal cálculo haciendo marcha atrás.