Según relató la propietaria del comercio, el interno 74 – chapa AH 062 ZE, habría sufrido una falla en el sistema de frenos, lo que provocó que impactara de lleno contra el local, arrastrándolo varios metros. “El chofer dijo que se quedó sin frenos, y el colectivo terminó metiéndose contra el negocio”, afirmó la dueña. El kiosco quedó totalmente destruido y toda la mercadería tirada en el piso.

Dentro del kiosco se encontraba una empleada, quien en el momento del impacto no manifestó dolores a causa del shock, pero con el paso de las horas comenzó a sentir molestias en el brazo derecho. “Sospechamos que uno de los pilares que se movió con el impacto la golpeó”, explicó la comerciante.

La joven fue trasladada al hospital Regional “Gral. Lamadrid”, donde le realizaron estudios y se le indicó una consulta con traumatología para este viernes. Se espera que se le inmovilice el brazo debido al golpe recibido.

Lo llamativo del hecho es que, pese al accidente, tanto la Policía como la empresa TESA autorizaron al colectivo a continuar su recorrido habitual. “La policía dijo que solo hubo daños materiales y lo dejaron seguir. El chofer también se fue como si nada”, cuestionó la mujer afectada.

Hasta el momento no se informó oficialmente si se abrirá una investigación sobre lo ocurrido ni si se realizará una evaluación técnica del vehículo implicado.