El día tocaba a su fin cuando, sorpresivamente, el viento que llegó a San Miguel de Tucumán tras una jornada calurosa, provocó la caída de un gran árbol que quedó atravesado sobre calle Corrientes.
El enorme ejemplar arrastró en caída algunos cables y obligó a personal de Tránsito de la Capital a cortar el tránsito, mientras empleados de Espacios Verdes retiraban los restos para liberar la calle.
Quien sí se llevó un susto fue el lavacoches que desarrolla su tarea en esa cuadra, y que habpia elegido como punto de trabajo justamente el sector de la acera que rodeaba al árbol caído.