Vídeos difundidos a través de medios locales mostraron a estudiantes saltando desde las ventanas del primer piso de un edificio de la Universidad Estatal de Perm, situada a unos 1.300 kilómetros (800 millas) al este de Moscú, para tratar de ponerse a salvo.
Dentro del edificio, los estudiantes levantaron barricadas con sillas para impedir al agresor el acceso a las aulas, según informaron medios de comunicación.
El agresor estaba siendo tratado en un hospital de las heridas recibidas tras haberse resistido al arresto, informó la Comisión de Investigación de las fuerzas de seguridad rusas en un comunicado.
En un primer momento, la portavoz universitaria Natalia Pechishcheva dijo que el agresor había sido “liquidado”, pero posteriormente informó que había sido puesto bajo custodia policial. Una grabación del lugar de la agresión mostró el cuerpo del agresor yaciendo boca abajo en el exterior del edificio universitario.
El agresor fue identificado como un estudiante de la universidad, que se había hecho en mayo con el rifle de caza que utilizó en el tiroteo, dijo la Comisión de Investigación.
Medios de comunicación rusos identificaron al atacante como un estudiante de 18 años que había publicado antes una foto en las redes sociales posando con un rifle, un casco y munición. La foto no pudo ser verificada de forma independiente.
“He pensado en esto durante mucho tiempo, han pasado años y me he dado cuenta de que había llegado el momento de hacer lo que soñaba”, dijo en una cuenta en redes sociales que se le atribuyó y que posteriormente fue retirada.
Indicó que sus acciones no tenían nada que ver con la política o la religión, sino que estaban motivadas por el odio.
El Kremlin dijo que es probable que el agresor padeciera problemas mentales, pero declinó hacer más comentarios al respecto diciendo que eso correspondía a la policía.