El volante argentino Martín Sarrafiore protagonizó un hecho particular en la 34ª fecha del Brasileirao, el campeonato nacional de fútbol de Primera División en el vecino país, conocido ahora como Serie A. El mediocampista, de 23 años, surgido en Huracán, tuvo que improvisar en el arco de su equipo, el Coritiba, y atajó un penal. No obstante, de todos modos perdió 3 a 1 ante Fortaleza.

Sin embargo, fue el Coritiba el que abrió el marcador con el gol de Ricardo Oliveira, a los 27 minutos. Luego el local lo dio vuelta con tantos de Nathan (en contra), a los 43; y un minuto más tarde David puso el 2 a 1. En el complemento, el conjunto de Sarrafiore fue a buscar la igualdad, aunque a los 84, Wellington Paulista amplió la ventaja para Fortaleza y liquidó el partido.

En el epílogo, el árbitro Anderson Daronco sancionó penal a favor del local. El propio Wellington tomó la pelota y el arquero visitante, Wilson, se adelantó, recibió la segunda tarjeta amarilla y fue expulsado. Sin posibilidades de hacer cambios, Sarrafiore tuvo que tomar el rol de guardameta. Otra vez fue Wellington hacia la pelota. Hizo un trote, se frenó, tuvo tiempo de elegir dónde poner el balón, pero su tiro abajo a su izquierda fue contenido por el carrilero argentino.

Luego del partido, ante la consulta de si había entrenado (atajar penales), el volante nacido en la localidad bonaerense de Villa Ballester, aseguró que “como conté, la única vez que estuve en el arco fue en el futsal, cuando era más chico. Hoy me tocó atajar la pelota, pero estoy muy triste por el resultado”.

Los dos equipos estaban necesitados de la victoria ya que pelean por la permanencia. Fortaleza al menos quedó en el puesto 14º entre 20 elencos. Pero Coritiba está muy comprometido y se ubica penúltimo. Los cuatro de abajo perderán la categoría y quedan cuatro fechas para finalizar el campeonato donde lidera Internacional de Porto Alegre, el dueño del pase de Sarrafiore.

El mediocampista llegó al fútbol brasileño en 2018 y tuvo buenas actuaciones en el Inter donde jugó más de 40 partidos y ya tuvo su participación en la Copa Libertadores. Sin embargo en esta temporada fue cedido a préstamo al Coritiba.

Aunque su llegada a Brasil fue con polémica. En 2017, aún en Huracán, donde nunca fue titular en partidos oficiales, jugó la Copa Ipiranga junto a otros equipos sudamericanos y el Globo terminó tercero detrás de San Pablo y Palmeiras. El volante tenía contrato por cinco años con el club de Parque Patricios, hasta junio del 2018 y una cláusula de rescisión de 10 millones de dólares, pero firmó un preacuerdo con el Inter ni bien empezó a transitar el último semestre de su convenio. Se fue a Porto Alegre, aunque Huracán reclamó por los derechos de formación y ganó la pulseada: en septiembre de 2020 la FIFA le ordenó al club brasileño pagarle a la entidad argentina 270 mil dólares.