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Salud
11/05/2022

Un tratamiento contra la vejez, como si fuera una enfermedad que se puede curar

Un tratamiento contra la vejez, como si fuera una enfermedad que se puede curar
Se llama "senescencia inapreciable" y significa que no atraviesan el proceso de deterioro que causa el envejecimiento cuando las células dejan de dividirse pero no mueren.

El físico Andrew Steele está convencido que la ciencia puede encontrar “una cura” para frenar los debilitantes síntomas de la vejez como lo hizo la tortuga Harriet, que murió de un infarto en un zoológico de Australia en 2006 a los 175 años, pero nació en las Islas Galápagos, donde fue coleccionada por Charles Darwin en su viaje alrededor del mundo en 1835.

Harriet sobrevivió a Darwin y llegó al siglo XXI vigorosa y sin dolencia alguna, como cuando era un jovencita y la Reina Victoria mandaba desde su trono en el siglo XIX.

Los humanos no tenemos esa fortuna. La inmensa mayoría de nosotros no llegamos a los 100 años y en la medida en que el tiempo avanza nuestro organismo se hace cada vez más frágil y propenso a enfermar.

Las tortugas galápagos como Harriet mantienen el mismo riesgo de morir desde que nacen hasta que su vida llega a su fin. Pero el riesgo de los humanos se duplica cada 8 años. A los 30 nuestra probabilidad de morir el próximo año es de una en 1.000, pero a los 80 es una en 20.

Muchos pasamos las primeras cinco o seis décadas con la salud prácticamente ilesa. Y a los 50 es posible que comencemos a despertarnos con algún dolor, o notemos que la piel ha perdido firmeza. Pero en el siglo XXI es prematuro morir a esa edad.

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