La denuncia fue efectuada por la contadora Érika Juárez, con el patrocinio del abogado Gustavo Morales.
La contadora Juárez se desempeñaba como secretaria administrativa en el Ministerio Pupilar y de la Defensa.
Según su denuncia, las propuestas indecentes comenzaron en abril de 2019 y se incrementaron a partir del mes de octubre del mencionado año, cuando el denunciado funcionario -según la denunciante- comenzó a preguntarle sobre su vida sexual y preferencias eróticas, a la vez que ordenaba que cuando él dispusiera concurriera a su despacho.
En otro tramo de la denuncia, se hace mención a supuestas escenas de celos exteriorizadas por el ministro pupilar.
La situación se complicó aún más cuando Navarro Dávila, según la denunciante, le habría dado un ultimátum: si no accedía a sus apetencias sexuales, sería echada del Ministerio Pupilar y con ella todo su equipo de trabajo.
Según reza en la denuncia, Navarro Dávila habría obligado a la contadora Juárez a firmar su renuncia en blanco al ingresar al Ministerio.
Luego de que la contadora fuera dejada sin empleo, en diciembre pasado, bajo la figura de “Reestructuración y organización de tareas” también fueron cesanteados todos los integrantes del equipo de trabajo, tal cual había amenazado el ministro, según indicó la denunciante.
La contadora Juárez expresó que a causa de esta situación actualmente prosigue con tratamiento psicológico.