Unión comenzó con un empate su tercera participación en la Copa Sudamericana, al igualar el miércoles 1-1 ante Junior de Barranquilla en el estadio 15 de Abril. Federico Vera abrió la cuenta a los 2′ pero tres minutos después, el propio defensor desvió un remate en propia de propio marcó para la igualdad. Fue expulsado Gastón González en los rojiblancos.

Unión redondeó un aceptable primer tiempo, imponiendo condiciones y jugando siempre en campo de Junior. Sin embargo, no le alcanzó para irse a los vestuarios ganando, pese a que en el inicio del partido se puso en ventaja.

Ese gol tempranero de Federico Vera antes de que se cumplan los dos minutos de juego pareció ser la llave para que el Tate abriera el partido y jugara con mayor comodidad y tranquilidad.

Vera aprovechó un despeje de la defensa colombiana y como venía remató con derecha al palo izquierdo de Sebastián Viera, quien al estar tapado por algunos jugadores no llegó a reaccionar a tiempo y el Rojiblanco rápidamente se puso en ventaja.

A los 6 minutos un pelotazo largo y cruzado sorprendió a la defensa rojiblanca, apareció por sorpresa Gabriel Fuentes, pero Vera en su afán por rechazar terminó metiendo la pelota en el fondo de la red ante la incredulidad de Santiago Mele.

Frenético arranque del partido y también de Vera, que en cuatro minutos convirtió un gol a favor y otro en contra. Pese a ese impacto negativo el Tate siguió yendo a buscar con la movilidad de sus extremos ante un rival que esperaba con mucha gente atrás, pero a su vez dejaba espacios para que Unión jugara.

Lo tuvo Matías Gallegos con un remate de media distancia que encontró una muy buena respuesta por parte de Viera, quien envió el balón al córner. En el final, el que probó fue Gastón González y otra vez el arquero visitante envió la pelota al tiro de esquina. Unión fue mucho al ataque pero careció de profundidad, llegaba con comodidad hasta el área rival pero ahí le faltaba el último toque.

Y Junior casi sin tener la pelota generó la chance más clara cuando Miguel Borja picó al espacio, eludió a Mele y a la carrera remató de zurda para que el balón se estrellara en el travesaño. Hubiese sido una tremenda injusticia que el elenco visitante se pusiera arriba en el marcador.

Unión fue más pero no logró cristalizarlo en el resultado por falta de eficacia y encima el gol de Junior fue en contra, como para ratificar que no tuvo suerte en los primeros 45 minutos.

El Tate fue de mayor a menor durante el partido y ya en el segundo tiempo se fue quedando en lo físico y el rival comenzó a jugar con mayor comodidad. El conjunto local no pudo ejercer la presión realizada en la primera etapa y además no tuvo ideas para romper el bloque defensivo del Junior.

Encima nunca logró aprovechar los momentos favorables, ya que en el arranque se puso en ventaja y a los cuatro minutos se lo empataron. Y en la segunda etapa cuando el árbitro Andrés Matonte expulsó a Luis Gonzalez, daba la sensación que Unión tenía todo dado para sacar ventaja.

Sin embargo, un minuto después, Picotón González pecó de ingenuo y estando amonestado sujetó a un jugador de Junior y el árbitro de manera acertada le mostró la segunda amarilla y la consecuente tarjeta roja. No tuvo tiempo para marcar diferencias y 10 contra 10, Junior se paró mejor y casi no sufrió en defensa.

La más clara fue un centro de Lucas Esquivel que Imanol Machuca no alcanzó a rematar con fuerza y el balón fue a las manos de Viera. El Tate empujó pero no tuvo claridad, se hicieron sentir las ausencias de Mauro Luna Diale y Jonatan Álvez. Al equipo le faltó potencia y presencia dentro del área, como para conectar alguno de los muchos centros que se enviaron.

Franco Calderón anticipó de cabeza y el balón se fue cerca del caño derecho de Viera y en el final casi convierte Junior mediante un cabezazo de Edwin Cetré, pero el balón se fue desviado. Unión mejoró en relación al partido ante Patronato, aunque claro está que peor no se podía jugar ya que venía de hacer un muy mal partido.

Pero al equipo le sigue faltando en ataque le cuesta convertir y extraña horrores Álvez. Un punto con sabor a poco, más allá del esfuerzo y las ganas por buscar la victoria. El empate castiga la falta de ideas del equipo con el atenuante de las ausencias que sufre. Un arranque que no es el ideal y que lo obliga a ganar en Bolivia para seguir con chances.