La estrategia refleja los esfuerzos de empresas y gobiernos de toda Europa por buscar líneas de suministro alternativas y elaborar planes de contingencia para la próxima temporada invernal en el hemisferio norte, ante el temor de que Moscú pueda interrumpir totalmente el suministro de gas natural.
En caso de escasez de suministro, Uniper podría poner a disposición de los clientes de Europa el GNL estadounidense que se destinó a los clientes asiáticos y que podría estar asentado en el Atlántico, acelerando el posible suministro.
“Uniper hace todo lo posible por traer cargamentos adicionales o redirigir los existentes a Alemania. Los volúmenes procedentes de Australia podrían intercambiarse con los volúmenes procedentes de Estados Unidos y actualmente en el Atlántico y destinados a compradores asiáticos en China, India y Japón”, dijo un portavoz de la empresa.
“Es posible que hagamos uso de esa facilidad en el próximo invierno (boreal), en caso de que los volúmenes fueran necesarios para Europa”, dijo el portavoz, declinando dar detalles sobre los plazos y los volúmenes.
Uniper, que cuenta con una gran planta de comercialización de energía al por mayor de alcance mundial, dijo que tiene contactos con compradores en Asia para liberar potencialmente los suministros, sustituyéndolos por gas que obtiene de Woodside en virtud de contratos de suministro a largo plazo.
Desde mediados de junio, Rusia ha recortado drásticamente los flujos hacia Europa a través del gasoducto Nord Stream 1 y actualmente sólo suministra el 20% de los volúmenes acordados, culpando a los equipos defectuosos y retrasos en las reparaciones, mientras que Europa dice que la medida tiene motivaciones políticas.