La crisis del transporte público puso en jaque la normal prestación del servicio en todas las provincias del interior del país durante todo el 2020 y en lo que va del 2021. Sin embargo, es una situación que no es nueva.
Desde las cámaras empresarias vienen denunciando que la problemática, que aún no tiene una solución concreta, se viene profundizando desde el año 2015, y en su gran mayoría le atribuyen la responsabilidad a las grandes asimetrías en distribución de los subsidios entre el AMBA y el interior.
Por supuesto que hay otros factores, pero este viene siendo el argumento para justificar los reiterados paros que se dieron en el transporte.
En pos de comenzar a encontrar una salida concreta a esta situación, se presentaron múltiples proyectos tanto en la provincia como a nivel nacional. Entre los proyectos que se barajan, además de la emergencia para el sector, se trabaja en la idea de declarar el servicio como esencial.
l secretario de Transporte de la provincia, Benjamín Nieva, explicó este jueves que en las distintas mesas de trabajo que se conformaron para discutir soluciones para el sector, cada una de las regiones iba a elaborar un proyecto, y en el caso del NOA se reunieron hace un mes atrás en Salta y ya hicieron la presentación en el Consejo Federal de Transporte. El funcionario señaló que hay puntos vitales tales como declarar esencial al servicio público de transporte y también lograr un precio diferenciado para el gasoil como tienen en el AMBA.
Puntualmente, la palabra esencial provocó que desde el gremio de UTA abrieran bien los ojos, porque entienden que declarar el servicio como esencial limitaría el derecho a huelga. “El servicio esencial esclaviza al trabajador, porque deberíamos garantizar una prestación mínima aunque no cobremos los sueldos. No somos servicio esencial”, señaló el titular del gremio en Tucumán, Cesar González, al aire de Radio Prensa.
En este sentido, explicó que “no podremos realizar planes de lucha. Entienda usted que si fuéramos esenciales deberíamos prestar servicio las 24 horas, y en caso de conflicto salarial, como ahora que no nos pagan los sueldos en tiempo y forma, no podríamos ir al paro. Algunos de nuestros compañeros se verían obligados a prestar el servicio. No lo quieren declarar porque sea un servicial, sino porque nos quieren cortar el derecho a huelga”.
Acuerdo con amenaza de paro latente
El jueves, un acuerdo sobre la forma en que se abonará el sueldo del mes de junio desactivó un inminente paro de choferes. AETAT se comprometió a entregar hasta el martes $15 mil a cada chofer, en tanto esperan que lleguen los subsidios de Nación para completar el pago.
Sin embargo, desde UTA advirtieron que, si hasta el miércoles no terminaron de percibir el sueldo de junio, el jueves no habrá colectivos en los servicios urbanos, interurbanos y rurales. “La situación es muy crítica, estamos en 16 de julio y los compañeros no pueden recibir el sueldo de junio. Esto no se puede seguir tolerando. No obstante, en aras de encontrar una solución, hemos cedido a lo que nos proponen las empresas. Pero aclaramos, si hasta el miércoles no cobramos la totalidad del sueldo, el jueves vamos al aparo”.
En cuanto al acuerdo paritario del sector, que culminó favorablemente ante la promesa del gobierno nacional de sumar $8 mil millones al presupuesto destinado a los subsidios para el interior, González señaló que “no se terminó de resolver” porque “los gobiernos de distintas provincias todavía no firmaron los convenios correspondientes”.
Señaló además que en el acuerdo paritario, el Ministerio de Trabajo de la Nación se comprometía a enviar el cuarto día hábil de cada mes los subsidios para el pago de sueldo. “No cumplió”, sentenció.