El ataque sacudió al país al final de una semana alegre, en la que acogió las tres primeras etapas del Tour de Francia, un evento que había hecho salir a miles de daneses a las calles de todo el país.
“Dinamarca sufrió un cruel atentado el domingo por la noche. Hubo varios muertos. Y aún más heridos. Familias inocentes que iban de compras o a comer fuera. Niños, adolescentes y adultos”, dijo la primera ministra Mette Frederiksen en un comunicado.
“Nuestra hermosa y habitualmente tan segura capital cambió en una fracción de segundo (…) Quiero animar a los daneses a mantenerse unidos y apoyarse mutuamente en estos momentos difíciles”.
La policía de Copenhague dijo que se enviaron agentes al centro comercial Field’s en la ciudad tras los reportes de un tiroteo a última hora del domingo, y que había dicho a la gente dentro del lugar que se quedara en el lugar y esperara la llegada de ayuda.
Las imágenes de la prensa local mostraban a grupos de compradores aterrorizados huyendo del centro comercial.
La policía dijo que no hay indicios de que hubiera otros agresores. El inspector jefe de la fuerza, Soren Thomassen se negó a comentar los posibles motivos o si el tirador era conocido por la fuerza.
El principal hospital de la capital, el Rigshospitalet, había recibido a un “pequeño grupo de pacientes”, dijo un portavoz a Reuters y añadió que había solicitado personal adicional, incluidos cirujanos y enfermeras.
El tabloide danés BT publicó un video no verificado que dijo fue grabado por un testigo del ataque, Mahdi Al-wazni, en el que se ve a un hombre con un rifle de gran tamaño caminando por el centro comercial y blandiéndolo sobre sus hombros. “Parecía muy agresivo y gritaba cosas”, dijo Al-wazni a BT.