El título, conseguido a falta de tres carreras, puso fin a una racha de ocho años de dominio de Mercedes, en una carrera en la que el heptacampeón mundial Lewis Hamilton terminó segundo tras liderar la prueba a falta de 15 vueltas.
La corona fue la primera para Red Bull desde 2013, cuando completó un cuarto doblete consecutivo con el alemán Sebastian Vettel al final de la era V8 del deporte.
Ferrari necesitaba sumar 19 puntos más que Red Bull en el Circuito de las Américas, pero Charles Leclerc fue el único de la escudería italiana que consiguió acabar la carrera, terminando en el tercer puesto.
La victoria de Verstappen fue la decimotercera de la temporada, igualando la mejor marca en la Fórmula 1.