La vicepresidenta Victoria Villarruel estampó esta tarde su firma en una resolución conjunta con su par de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y terminó por concretar la marcha atrás en el aumento del casi el 30% acumulado en las dietas de los legisladores nacionalesque había provocado una fuerte polémica con el presidente Javier Milei.
La medida fue adoptada “por expreso pedido del Presidente”, según informaron fuentes legislativas cercanas a la vicepresidenta, quien hasta ayer se resistía a ceder ante los reclamos de la Casa Rosada para que se reviera el incremento otorgado a fines de febrero al enganchar las dietas de los legisladores al aumento paritario que recibieron los empleados del Poder Legislativo.
La polémica dejó también mal parado al propio Milei luego de que se conociera que también los funcionarios del Poder Ejecutivo habían recibido un incremento salarial aún mayor que el aprobado para los legisladores nacionales. La gaffe terminó costando la eyección de su cargo del secretario de Trabajo, Omar Yasin, a quien el Presidente terminó responsabilizando por el aumento para el jefe del Estado, los miembros de su gabinete, secretarios y subsecretarios de Estadio.