Una empleada doméstica contó ante la policía que cuando regresaba de cumplir con su jornada laborar descubrió que su hija, (22), había organizado una fiesta clandestina con casi 40 invitados en su casa.

La mujer dio esta explicación cuando personal de la Comisaría Décima golpeó a su puerta. La policía había recibido un llamado cerca de las 3.20 de la madrugada, que alertaba de una reunión clandestina en calle Río Hondo, manzana A, del Bº Villa del Carmen sector usurpado.

La dueña de casa de apellido Guzmán sostuvo ante los uniformados que el evento se estaba llevando a cabo sin su consentimiento, por lo que delante de los policías les solicitó a todos los invitados que se retiraran del inmueble.

Según contó la mujer, los amigos de su hija habían desoído su pedido y continuaron bailando y bebiendo, por lo que decidió cortarles la luz. Pero tampoco le sirvió para que los infractores se retiraran del lugar.

Cuando la policía llegó determinó que había 38 personas entre mujeres y varones, de los cuales 17 eran menores de edad, quienes estaban alcoholizados, por lo que se solicitó colaboración a la División Prevención del Alcoholismo.

Los uniformados también secuestraron en el lugar cinco motocicletas y dos bicicletas.

El oficial de servicio a cargo del operativo se comunicó con el fiscal de turno, Dr. Sebastián Robles, quien ordenó que los menores sean entregados a sus padres.

Además, el representante del Ministerio Público pidió que el resto de los infractores sean identificados y se les inicie una causa penal por infringir el artículo 205.