Una investigación por el robo de cámaras de seguridad derivó en un nuevo hallazgo de drogas en un domicilio ya allanado en el pasado por hechos similares. El procedimiento, llevado a cabo el 31 de mayo en una vivienda de Juan B. Terán y Lavalle, permitió el secuestro de los dispositivos robados, más de 250 gramos de cocaína, flores de marihuana y una balanza con restos de estupefaciente.

La causa fue originalmente tramitada por la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos III, a cargo de Carlos Picón, pero tras confirmarse la presencia de sustancias ilegales, fue remitida a la Unidad Fiscal de Narcomenudeo (UFINAR) Capital, conducida por el fiscal José Gutiérrez Sanjuan.

En la audiencia de control de detención, el Ministerio Público formuló cargos por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, en calidad de autor, y solicitó la prisión preventiva del acusado por dos meses. El juez Guido Buldurini hizo lugar al requerimiento.

Un caso con antecedentes

El mismo domicilio ya había sido allanado en 2024, en el marco de otra causa iniciada por el robo de una
motocicleta en la zona de El Corte, Yerba Buena. En ese entonces, durante la requisa, también se encontraron drogas. Esa investigación llevó a juicio al mismo individuo, quien fue condenado a cuatro años de prisión efectiva por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, sentencia dictada por la jueza Ana María Iácono a pedido de UFINAR.

Sin embargo, el Tribunal de Impugnación unipersonal del Centro Judicial Capital, a cargo del juez Carlos Caramuti, posteriormente anuló el fallo y excluyó pruebas clave por pedido de la defensa.

A pesar de esa resolución, la persona ahora volvió a ser detenida en circunstancias similares: un allanamiento por robo que derivó en el hallazgo de sustancias ilegales. La Fiscalía volvió a imputarlo por narcomenudeo y consiguió que se le dicte nuevamente prisión preventiva, mientras avanza la nueva investigación.