“Hace dos semanas tenemos un aumento de casos significativos en el Gran San Miguel de Tucumán, donde Yerba Buena coincide. Este es un municipio que tiene mucha vida social nocturna y el gran desafío que tenemos es ver cómo podemos entre todos hacer cumplir las medidas de prevención necesarias para bajar la cantidad de circulación y evitar contagios, junto con la buena política de vacunación que se está llevando a cabo”, expresó el intendente de la ciudad Jardín, Mariano Campero a la salida del encuentro que mantuvo con la ministra de Salud Pública, Rossana Chahla.

Campero sostuvo que adhieren a la política de apertura-cierre que se aplica a nivel mundial de acuerdo a las necesidades sanitarias, económicas, sociales y psicológicas. “Mañana participaremos de una reunión con el COE, estamos para acompañar las decisiones difíciles, que requieren de racionalidad. Hoy están dadas las condiciones para poner el tema del cierre de algunas áreas sobre la mesa y que en los próximos días bajemos la circulación de personas, especialmente nocturna y eliminar la posibilidad de fiestas clandestinas que tanto daño hacen”, apuntó el intendente de Yerba Buena.

La preocupación del jefe municipal es tener en los próximos días el peor escenario epidemiológico que registro Yerba Buena, durante el mes de octubre pasado, con cientos de pacientes afectados por coronavirus y otros tanto fallecidos.

En lo que atañe a la colaboración que el municipio ofrecerá al área sanitaria, el intendente enfatizó que se trabajará de la mano con el hospital Carrillo en materia de prevención, asesoramiento y acompañamiento a personas con síntomas que van a testearse.

“Volveremos a salir a los distintos centros comerciales a generar prevención, a informar que estamos de nuevo en el peor momento, que estamos teniendo muchos cuadros críticos y muertes para que seamos conscientes de la complejidad de la situación actual, tenemos que ser criteriosos, no podemos colapsar el sistema de salud”, finalizó Campero.