La Cámara votó siguiendo las líneas partidistas por 219-209 el plan presupuestario, después de que el Senado lo aprobó en una votación antes del amanecer. La vicepresidenta Kamala Harris tuvo que romper un empate por vez primera.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, predijo que la legislación final de alivio por el COVID-19 podría ser aprobada por el Congreso antes del 15 de marzo, cuando expiren los beneficios especiales por desempleo que fueron agregados durante la pandemia.

En un encuentro en la Casa Blanca, Biden y destacados demócratas dijeron que quieren aprobar lo antes posible el gran paquete de ayuda, con el objetivo de combatir una pandemia que ha acabado con la vida de más de 450.000 personas en Estados Unidos y ha dejado a millones sin trabajo.

Biden dijo que está abierto a un consenso con los republicanos, siempre y cuando no ralentice el proceso.

“Si tengo que elegir entre ayudar ahora a los estadounidenses que están sufriendo tanto y atascarme en una larga negociación (…) es una elección sencilla. Voy a ayudar al pueblo estadounidense que sufre ahora”, dijo.

La continua debilidad en el mercado laboral, subrayada por datos publicados el viernes, demostró la necesidad de adoptar una acción agresiva, señaló Biden.

Los republicanos apostaron por un paquete de alivio de 600.000 millones de dólares, menos de un tercio del monto del plan demócrata. Incluso algunos demócratas, como Larry Summers, exasesor económico del expresidente Barack Obama, han advertido que Biden podría estar gastando demasiado.

El legislador republicano Michael Burgess dijo que el Congreso debería esperar hasta que se gasten los 4 billones de dólares ya aprobados en ayuda contra la pandemia. Según señaló, debe destinarse aún 1 billón de dólares.