Seguinos

Salud
22/04/2023

Fascitis plantar: ¿De qué se trata y cómo tratarla?

Fascitis plantar: ¿De qué se trata y cómo tratarla?
La fascia plantar es una banda de tejido que conecta el hueso del talón con la planta de los pies. Su función es sostener el arco del pie y absorbe el impacto al caminar.

Uno de los hábitos más recomendados por los médicos a cualquier edad es la práctica de alguna actividad física, pero la misma puede verse en jaque cuando aparecen diversos tipos de afecciones en la zona de los pies, y una de las más molestas es la fascitis plantar. Esta es una de las causas más comunes del dolor de talón e implica la inflamación de una banda gruesa de tejido que atraviesa la planta del pie y conecta el hueso del talón con los dedos de los pies.

¿A quiénes afecta más?

Si bien se sabe poco sobre la causa de esta afección, sí está confirmado que es más frecuente en las personas que corren o tienen sobrepeso. Además, la fascitis plantar causa un dolor punzante que suele aparecer con los primeros pasos en la mañana. Luego de que alguien se levanta y se mueve, el dolor normalmente disminuye, pero puede reaparecer después de estar de pie por períodos largos o cuando se pone de pie después de estar sentado.

Fascitis plantar: causas a tener en cuenta

En cuanto a sus presuntas causas, hay que decir que la fascia plantar es una banda de tejido que conecta el hueso del talón con la planta de los pies, sostiene el arco del pie y absorbe el impacto al caminar.

La tensión y el estrés en la fascia pueden provocar pequeños desgarros, y los estiramientos y desgarros repetidos de la fascia pueden irritarse o inflamarse, aunque la causa sigue siendo incierta en muchos casos de fascitis plantar. Factores de riesgo

Por otra parte, y aunque la fascitis plantar puede presentarse sin una causa obvia, algunos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección. Entre estos, se incluyen los siguientes: 1) edad: la fascitis plantar es más común en las personas entre 40 y 60 años, 2) ciertos tipos de ejercicio: las actividades que ejercen mucha presión sobre el talón y los tejidos adheridos, como las carreras de larga distancia, el ballet y la danza aeróbica, pueden contribuir a la aparición de la fascitis plantar.

3) mecánica del pie: los pies planos, un arco alto o incluso un patrón atípico de caminar pueden afectar la forma en que se distribuye el peso cuando estás de pie y pueden poner más tensión en la fascia plantar, 4) obesidad: el exceso de peso ejerce una presión adicional sobre la fascia plantar y 5) profesiones en las que debes mantenerte de pie: los trabajadores de fábricas, los maestros y otras personas que pasan la mayor parte de sus horas de trabajo caminando o de pie sobre superficies duras pueden tener un mayor riesgo de sufrir de fascitis plantar.

¿Cómo se la trata?

En lo que respecta al tratamiento, la mayoría de las personas que tienen fascitis plantar se recupera en unos meses con un tratamiento conservador, que incluye aplicación de hielo en el área adolorida, estiramiento y modificar o evitar actividades que causen dolor.

Por un lado se pueden aplicar medicamentos como analgésicos, y por otro, fisioterapia, férulas nocturnas, órtesis y una bota para caminar, bastones o muletas, entre otros elementos. En cuanto a intervenciones más invasivas figuran una cirugía, reparación ultrasónica del tejido, terapia de ondas de choque extracorporales e inyecciones.

El asunto es que este tipo de afecciones si no se tratan a tiempo, pueden llevar a diversas complicaciones en la zona del pie, es por eso, que ante molestias o síntomas en la zona hay que acudir a un profesional de la salud para tratarla rápidamente y retomar una vida de actividad física sin sobresaltos.

Compartir