Un hombre apodado “Sotina” o “El Gordo de Tafí”, de 47 años, fue acusado de integrar una organización criminal dedicada al robo de camionetas en distintas provincias del país. Según el Ministerio Público Fiscal, la banda sustraía vehículos dejados en la vía pública utilizando inhibidores de señal, llaves falsas o instrumentos similares, y luego los trasladaba a Córdoba y al norte del país, con posibles vínculos en Bolivia. La Justicia le imputó el delito de asociación ilícita en concurso real con cuatro hechos de robo agravado. El perjuicio económico causado supera los $100.000.000.

Este lunes 7 de abril, el Ministerio Fiscal solicitó y consiguió una prórroga de 29 días en la prisión preventiva del acusado, que permanecerá detenido hasta el 6 de mayo. La medida fue requerida por el auxiliar de fiscal Pablo D’Andrea, bajo las instrucciones del titular de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos III, Carlos Picón. Entre las diligencias pendientes, se encuentra la extracción de datos de los teléfonos celulares secuestrados en el allanamiento al domicilio de “Sotina”, ubicado en el barrio 10 de Noviembre de Tafí Viejo.

“Se lo acusa de formar parte de una banda dedicada a cometer hechos ilícitos de manera continuada en el tiempo y con múltiples participantes”, explicó D’Andrea durante la audiencia. Los delitos que se investigan ocurrieron entre junio y fines de julio de 2024 y tienen, hasta el momento, cuatro víctimas identificadas.

Según la acusación, el modus operandi incluía robar patentes y documentación de otros vehículos para colocarlos en las camionetas sustraídas, camuflándolas antes de su traslado. El expediente judicial cuenta ya con casi 3.000 fojas y 19 informes elaborados por el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF).

Además de “Sotina”, hay tres personas prófugas, dos de ellas oriundas de Córdoba y la tercera, padre de uno de los detenidos en la causa. La investigación sigue abierta y no se descarta que se amplíen las imputaciones.